HISTORIA


Las Forges de Crans : un ejemplo del patrimonio industrial vivo
Los primeros vestigios de la metalurgia en el sitio datan del siglo 15 con la instalación de molinos que acionaban las fraguas para la fabricación de armas. En 1765, la creación de la Manufacture Royale de Crans ve la luz (siderurgica, producción de herramientas para la agricultura, armas de guerra) se llevó a cabo, después de varias razones sociales, siempre en un modelo familiar, a la S.A de Fonderies et Forges de Crans en 1890 y a la Société des Forges de Crans en 1952.
Desde el comienzo del siglo XIX, fecha de la llegada de los primeros laminadores, aparecen las actividades que aún estan en el núcleo de la Scop. Con la introducción de la fundición de aluminio en 1907, la fundición y la laminación serán las principales actividades hasta 1952, fecha en la cual la fundición, como actividad propia, será abandonada a favor del laminado y el lacado ( introducido en 1934).
Los lasos entre Les Forges y Pechiney son antiguos. Desde 1864, la familia Roux de Bézieux, propietaria de las fraguas, forma parte de los administradores de la compañía Henry Merle, ahora Chemicals Company de Alais & Camargue, y Alfred Rangod Pechiney & Company en 1877. Es a estos fuertes vínculos que debemos a la introducción del aluminio en las Forges. Jean Roux de Bézieux, último presidente de las Forges de Crans, es administrador desde 1955 hasta 1971. En 1968 las Forges se convirtieron en una filial del grupo Pechiney. En 1983, es absorbido por completo y se convierte simplemente en la «fábrica de Annecy».
Las décadas de 1960 y 1970marcan el apogeo de las Forges con 660 empleados
En 1961, Las Forges le proponen a la joven compañía Tefal instalarse en una fábrica de 3000 m2 en Rumilly. Las Forges son entonces un verdadero laboratorio para Pechiney y uno de sus sitios emblemáticos. Pero desde el comienzo de la década de 1980, las dificultades económicas y la crisis industrial condujeron a la nacionalización y seguidamente a adquisiciones posteriores.
En 2006, el fondo de inversión estadounidense AIAC compró la planta de Forges, que se convirtió en Compagnie Alpine d’Aluminium. A partir de 2012, la planta pierde 1,5 millones de euros anuales, lo que lleva a la recuperación judicial en 2014. El 9 de junio de 2015, los empleados presentan una oferta pública de adquisición en forma de SCOP. El 15 de julio de 2015, y después de 4 meses de intenso trabajo, el Tribunal Comercial autoriza la reanudación según lo propuesto por los empleados. Lograron convencer a clientes, bancos, colectivos y organizaciones para que invirtieran 10,5 millones de euros en su proyecto.
Toda esta historia, que trata sobre las evoluciones económicas o las evoluciones técnicas, está hoy documentada y permite explicar la historia del sitio : contexto industrial, historia económica, historia social e historia técnica.
En este sentido, la Scop Alpine Aluminium es la heredera de un patrimonio industrial fundamental y todavia vivo.

